Adiós a ti juventud
que te marchas agotada
me has dado alguna alegría
imprevista Sesenta veces pienso
en este cuerpo con
voluntad
propia que se rebela me ignora
me acompaña Conmigo ha probado
la dulzura del viento o el amargo
sabor de la noche Que amarga es
la noche y ligero el tiempo
Ya mayor y sin recursos no siempre
cansado sobrevivo Es esta vida
en realidad
lo único que tengo