En este post que enlazo, escrito por una militante comunista, se condensan buena parte de las causas que hacen del comunismo el noble y zarandeado ideal que he mencionado en otras ocasiones, con la nostalgia propia de mis muy lejanos años de efímera militancia, cuando el "camarada" Rafael Ribó urdía los mimbres de la destrucción del PSUC. Y subrayo: destrucción, no disolución.
A veces, las cosas más aparentemente complejas pueden explicarse con la más sencilla y directa eficacia. Muchos de los que leáis el artículo os identificaréis como me ha pasado a mí, estoy seguro, con las palabras de Marina Pibernat.
¡Salud y República!