A veces me pierdo con Kichi, pero sigo pensando que es un tipo honrado, como mi alcaldesa, que también me despista mucho.
De todos los ayuntamientos del cambio, solo el de Madrid y el de Valencia han cumplido razonablemente las expectativas de "la gente", no todas, pero partes importantes, sí.
Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de la politica nacional, con una decepción detrás de otra, salvo un discurso memorable de Irene Montero en su estreno como portavoz parlamentaria. Eso no da para seguir como hasta ahora.
El monumental desastre en la gestión del asunto de la casa, es solo el último de los grandes errores cometidos por ciertos dirigentes de Podemos, que no son comparables de ninguna manera con la trama mafiosa que ha sustentado a fuerzas como el PP o CiU, pero sí suficientes para permitir que se oxigene un espacio político necesario, con nuevas caras y mejores formas. Sería un hermoso gesto de nueva política, una lección inolvidable para los "de arriba".