martes, 20 de octubre de 2020

Pepe

Hoy ha dejado su escaño de senador el expresidente uruguayo José Mujica, el Pepe, referente de la izquierda latinoamericana por su valor, su integridad y su condición de antiguo preso político. 

Hubo un tiempo hermoso, no hace tantos años, durante el que pareció que florecía, en América Latina, una primavera eterna: José Mujica, Evo Morales, Hugo Chávez, Rafael Correa o Lula da Silva, encarnaban una generación de nuevos políticos preocupados por el bienestar de sus conciudadanos. Aplicaron políticas de desarrollo que tenían en cuenta al negro, al cholo, a las mujeres, a los pobres, a todos los nadies que señalaban los versos de Galeano. 

Hubo un tiempo hermoso, no hace tantos años, durante el que los hermanos latinoamericanos vieron como, políticos honrados, les reconocían la dignidad que tantos les habían negado antes. Médicos, maestros, tierras y viviendas antes que policías, banqueros sicarios, milicos vendepatrias u otras especies de alimañas. 

Hoy están fuera de la política: muertos, derrocados, encarcelados, exiliados, traicionados. Son momentos difíciles, los neoliberales minarquistas ultiman lo que debe ser el asalto definitivo a los últimos baluartes de la justicia social. Pero yo quiero mantener la esperanza, recordar algunas de las palabras que Allende dirigió a su pueblo en las horas más oscuras de su joven historia: "Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor." 

¡Viva Mujica! ¡Viva la Patria Grande!