Probé una vez el arroz
con bogavante hace seis años
no me pareció que hubiera
para tanto La verdad
Una crema de salmorejo
aliviaba el calor de junio
bebía agua con sed mucho hielo y
rodajas de limón
De postre elegía
siempre
unos pequeños pasteles de café
llamados eclair por el camarero que
era también
maitre barista y amigo de sus amigos
Eran los primeros días
de junio
Mi padre agonizaba en el hospital y
yo
ante el plato de arroz con bogavante
lo olvidaba entre las tres y las cuatro