Esta noche ha venido
la ciudad que amo.
Quiero creer que a buscarme.
Frecuentaba sus calles más turbias y
era feliz en ella, así lo recuerdo.
La amo desde mucho antes de esta noche,
desde antes de conocerla;
cuando la leí en Barral o Marsé, entre otros.
Quise, lo confieso, formar parte de la gauche divine.
Ella ha venido y yo dormiré,
otra vez, joven.
No toda la verdad queda en la memoria.