«General, vigile a su hija: ha intentado sentarse sobre mis rodillas cuando yo aún estaba de pie». Phillip Marlowe.
martes, 12 de octubre de 2010
El triunfo de la voluntad ( Leni Riefensthal - 1934)
A veces, podemos tener dudas sobre el concepto de belleza, al que adjudicamos de manera casi inconsciente, la característica de bondadoso. Esta película, una de las más hermosas que se han rodado en toda la historia del cine, cuestiona radicalmente ese planteamiento. Se describe el congreso que los nazis celebraron en Nuremberg en 1934, el primero desde su llegada al poder. En él, Adolph Hitler trazará las líneas maestras de lo que será el horror nazi, la locura que durante una década sacudirá a Alemania y al mundo. Nadie pensaba en eso en la Alemania resentida y humillada de 1934, que veía en ese austríaco histriónico, el mesías que devolvería a Alemania al lugar que le correspondía.
Para explicar este proceso, Riefensthal, utiliza un instrumento perfecto y bellísimo. Todo en este documental, es inatacable desde el punto de vista estético: la fuerza de las imágenes, la exquisitez del montaje, la banda sonora más que adecuada, la consecución de casi todos los objetivos de la obra: nadie parece más fuerte, más honesto, más jovial y más valeroso que el guerrero ario, el mismo que, cinco años después, aterrorizará a Europa.
Recomiendo mirar la obra con tranquilidad; despojados de carga ideológica, alguno de vosotros se sentirá turbado por la belleza de la película, incluso podrá entender la fascinación que ejercieron los nazis sobre un pueblo humillado. Será entonces, cuando podréis reflexionar largo y tendido sobre la propuesta ideológica de la película, porque se entiende mejor el peligro, lo fácil que puede resultar sucumbir.
Es mejor verla en soledad, si puedo aconsejarlo. Por cierto, el vídeo no es un fragmento, incluye toda la película ( el montaje conocido). Después de la guerra, Riefensthal no pudo volver a filmar nada, excepto algunos documentales sobre África estrenados después de su muerte.