Acabo de leer en El País, boletín oficial de la monarquía, que en hospitales públicos catalanes se cobrará a los pacientes, que puedan costeársela, por una habitación individual. Es decir, que, de ahora en adelante, las escasas habitaciones individuales disponibles en la red de hospitales públicos, no se reservarán con criterios clínicos sino económicos.
Es la última de las muchas canalladas que el gobierno de Mas ha infligido a los catalanes, especialmente a los de menos capacidad económica. Aunque siempre envuelto en la bandera; esa, que no falte.