El PSOE ha concluido su conferencia política con otra tomadura de pelo a los pocos que siguen creyendo en su carácter progresista. Ni siquiera se atreven a cuestionar la monarquía rancia y corrupta de los borbones. Los "socialistas" no están desorientados, están haciendo lo único que saben: obedecer a sus amos, que ya se han encargado de bombardearnos con la buena nueva del retorno del Jedi Rubalcaba, a través de toda la prensa del régimen.
¿ A qué partido en su sano juicio, se le ocurre erigir en nueva esperanza blanca de la izquierda a Susana Díaz?
Ya no hay que esperar una reacción de las bases socialistas, solo permanecen en ese partido los que sacan provecho de su militancia, o esperan hacerlo. No son la izquierda, no lo son desde 1974. Su mayor inversión en cuestiones sociales se debe, exclusivamente, a que ese fue el papel que les tocó en el sorteo de la transición española a la partitocracia.
La izquierda está en los movimientos sociales, en algunos militantes y simpatizantes de IU, pero desde luego no está en ese remedo esclerotizado de PASOK. El partido que sigue llamándose socialista y cena con gentuza como Carlos Slim, después de comprar una finca en Extremadura, no merece ni un voto de la gente honrada, de la gente de izquierda.