la mujer con dos hijos
la conoció a través
de unos amigos aunque eso
no tiene importancia
Se querían regularmente
Casi todos los días A veces
menos o nada
no tiene importancia
Se querían regularmente
Casi todos los días A veces
menos o nada
Cantaban villancicos que a él
le parecían alegres como todo en
esa familia sin obligaciones
esa familia sin obligaciones
Les gustaban las luces
de los comercios
de las calles o
comprar regalos Sonreír
a los vecinos
Un día Javier
el pequeño
le llamó Papá y no volvió a verlos
nunca más
Se acabaron las canciones
los paseos los juegos de
mesa para calmar las tardes
Y
Y
la doble vida que
le sostenía con la firmeza
propia de las mentiras