Ha llegado septiembre
con discreción
Ayer
por la mañana una brisa bajaba del
Guinardó
Hoy me abandono Paseo solo
despacio Cierro los ojos cuando nadie
me habla porque nadie me habla y
entonces
cierro los ojos Puedo ver la montaña
y oler el mar El tiempo se acaba
Ha llegado septiembre con
dulzura Sin miedo
Guárdate de Dios
y escapa