Veo a los libres
a los felices A los
que en agosto embarcan
en un vuelo a
Buenos Aires A los que
leen despacio
A todos ellos veo
y envidio Ah mi
Buenos Aires querido que
tan lejos estás Cuando
vuelva a nacer que
sea como un exiliado
español para convertirme
en un hombre de teatro que vivrá
en tu alma porteña
Ahora
que me han condenado a
no ser nada sueño contigo
para escribir unos versos
sobre tus aguas
Oda a los libres a los felices
a los que sonríen cada mañana
al frío de agosto
al oscuro verde del océano
a la calle Corrientes
Miraré como bailan
un tango y seré feliz El
dulce de leche la
tira de asado el teatro Colón
Ah mi Buenos Aires
querido en tu
inmensidad en tu
impostura podría
olvidarlo todo.