martes, 29 de enero de 2013

Urgencias

El argumento central de la junta de Castilla-La Mancha para cerrar los servicios de urgencias, que prestan servicio a 21 pueblos, es que son un despilfarro. Así lo recoge el recurso que el gobierno, presidido por María Dolores de Cospedal, ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, contra el auto de este órgano obligando a mantener abiertos los mencionados servicios de urgencias.
Supongo que de Cospedal pensará que es un despilfarro mantener con vida a los pobres más allá de lo necesario, cuando ya no son susceptibles de explotación económica por parte de la clase social que tan dignamente representa, con su peineta y esa mueca perenne en su rostro, que se pretende sonrisa.

Como la presidenta de Castilla- La Mancha piensan muchos: Esperanza Aguirre, Artur Mas, Ana Botella, Luis de Guindos, Taro Aso, ministro japonés de Finanzas, Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Son todos ellos representantes de la élite extractiva, definida por el economista Daron Acemoglu como "un grupo social que vive de un sistema de captura de rentas, pertenecientes a la mayoría de la población, sin crear riqueza nueva y para su beneficio exclusivo" .

Todos ellos han vivido, siempre, rodeados de privilegios a los que no renunciarán de grado, aunque para ello deban sacrificar las vidas de los otros, de todos los que se encuentran por debajo en la cadena trófica del capitalismo.

Ya lo dijo el multimillonario Warren Buffett: " Esta crisis es una guerra de clases y va ganando la mía".
A ver cuándo lo entendemos de una vez y les arrancamos el poder de las manos.