viernes, 30 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Canción del desencanto
de arena amarga

del silencio entre aquellos que se amaron
del onanista que nunca será rechazado

de la tristeza estándar
de la muchacha que adelgazó diez kilos y la dejaron

del músico congoleño que murió ahogado
del poeta que no sabía rimar

del oso que encontró un panal sin reina
del hombre que murió sin entender nada

es de noche una noche que ya no arde
hoy y sólo hoy esta canción escribo y canto

domingo, 25 de octubre de 2009

Amor más poderoso que la vida - Jaime Gil de Biedma

La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.

La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.

La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.

Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido... "

martes, 20 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Morir
Morir dulcemente mientras contemplas
la calle que llamas tuya
a última hora de la tarde
Las luces de los comercios
de los coches las sirenas
Gente que camina con prisa para llegar
a su casa o a la de su amante
Llenas las terrazas de los bares
en este mes de octubre
En el horizonte de la ciudad
las grúas los nuevos rascacielos
y a lo lejos la única chimenea visible
de las muchas que hubo en el
barrio del Poble Nou
Morir
Morir dulcemente porque han quedado atrás
tantas palabras irrecuperables
Entonces y sólo entonces la realidad
dejará de ser abstracta

lunes, 19 de octubre de 2009

Mulher rendeira



Canción de la mítica película de Lima Barreto, O Cangaceiro

domingo, 18 de octubre de 2009

Estado de ánimo - Mario Benedetti

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

viernes, 16 de octubre de 2009

Amistad a lo largo - Jaime Gil de Biedma

Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
--esas que ya no dicen cosas--,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.

jueves, 15 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Reconstrucción
Sí ahora me preguntas
qué es lo más necesario
te diría sin dudar
las palabras suaves
tus manos con las mías
los besos largos a media tarde
leer algo en el diván
contigo al lado El parque la calle
las flores el periódico del domingo
los cruasanes el aire frío en la cara
la lluvia contra los cristales
Despertar a medianoche y saber de ti

lunes, 12 de octubre de 2009

La mala reputación de Ibáñez y Brassens

En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación
haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal
yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
no, al la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,

Todos, todos me miran mal
salvo los ciegos es natural.

Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo pues
no hay mayor pecado
que el de no seguir
al abanderado.

No, a la gente no gusta que
un tenga su propia fe,
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
Todos me muestran con el dedo
salvo los mancos quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón,
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.
Eso si que si que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos tras de mi a correr
salvo los cojos es de creer.




Versión de la canción de George Brassens La mauvaise réputation, realizada por Paco Ibáñez, que yo me permito dedicar a todos los patriotas en este día tan señalado.

domingo, 11 de octubre de 2009

Gene Tierney

sábado, 10 de octubre de 2009

No volveré a ser joven - Jaime Gil de Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

jueves, 8 de octubre de 2009

Tras de un amoroso lance - San Juan de la Cruz

Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

1. Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino,
tanto volar me convino
que de vista me perdiese;
y, con todo, en este trance
en el vuelo quedé falto;
mas el amor fue tan alto,
que le di a la caza alcance.

2. Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía;
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

3. Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba;
dije: ¡No habrá quien alcance!
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

4. Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuanto espera;
esperé solo este lance,
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

Alumbramiento ( Víctor Erice - 2002)



A Erice le basta muy poco tiempo para deslumbrar con su genio.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Pecados más dulces que un zapato de raso - Eduardo Haro Ibars

Gula de tu vientre satinado;
envidia de tu sudor, que
emana de ti;
avaricia de tus miradas;
ira de saberte lejos;
soberbia de que me hayas
elegido;
pereza de vivir sin ti.
Y -sobre todo-: lujuria,
lujuria abrasadora que
me hace desear la vida entera
cuando estoy contigo.

martes, 6 de octubre de 2009

Mutis - Leopoldo María Panero

Era más romántico quizá cuando
arañaba la piedra
y decía por ejemplo, cantando
desde la sombra a las sombras,
asombrado de mi propio silencio,
por ejemplo: “hay
que arar el invierno
y hay surcos, y hombres en la nieve”
Hoy las arañas me hacen cálidas señas desde
las esquinas de mi cuarto, y la luz titubea,
y empiezo a dudar que sea cierta
la inmensa tragedia
de la literatura.

Karakorum / Mönschberg - Thomas Bernhard

¿Pero dónde tienes el contrato con tu patria,
ese sucio pedazo de papel?
Si preguntas, nadie sabe dónde estás,
nadie te ha visto nunca, ni oído,
no conoce tu nombre el árbol, ni la ciudad,
no te han buscado en ninguna calle...

Si preguntas, responderá el invierno,
no sabe nada, nada el alcalde,
nada el gobernador del Land en su residencia,
ni siquiera entre los perros eres tema
de conversación...

Si preguntas, niegan con la cabeza...
Si preguntas, todos están muertos, han muerto
por nada y por ese ser único al que nadie
conocía...
nadie llora por él
porque era igual que todos nosotros...

Decenios sacrificados
por una procesión pasada por agua,
por un ridículo sermón a los pobres,

por el aspecto del carnicero,
por el raído laurel
de toscas fantasías...

Decenios sacrificados...
enredado en las conversaciones
de interminables noviembres

ordené el desorden,
enterré a la sombra de altos árboles
los miembros despedazados...

domingo, 4 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Aquí dejo este poema
que nunca vio
la luz Nadie se interesó por él
No tiene nada que contar
no es interesante y tampoco encontrarán
una solución razonable a alguno
de sus problemas cuando lo lean
Para mí no tiene otro mérito
que el recuerdo
Lo escribí en una terraza de Calafell
tomando un zumo de naranja
un café cortado y una ensaimada
no muy grande Pero aquel día era espléndido
y gris hasta el punto de no pensar en ella
durante varias horas
Como pueden intuir esto está llegando
a su fin Acaba como empezó
sin demasiado sentido
y temiendo molestar Hasta pronto

sábado, 3 de octubre de 2009

El olvido - Idea Vilariño

Cuando una boca suave boca dormida besa
como muriendo entonces,
a veces, cuando llega más allá de los labios
y los párpados caen colmados de deseo
tan silenciosamente como consiente el aire,
la piel con su sedosa tibieza pide noches
y la boca besada
en su inefable goce pide noches, también.

Ah, noches silenciosas, de oscuras lunas suaves,
noches largas, suntuosas, cruzadas de palomas,
en un aire hecho manos, amor, ternura dada,
noches como navíos...

Es entonces, en la alta pasión, cuando el que besa
sabe ah, demasiado, sin tregua, y ve que ahora
el mundo le deviene un milagro lejano,
que le abren los labios aún hondos estíos,
que su conciencia abdica,
que está por fin él mismo olvidado en el beso
y un viento apasionado le desnuda las sienes,
es entonces, al beso, que descienden los párpados,
y se estremece el aire con un dejo de vida,
y se estremece aún
lo que no es aire, el haz ardiente del cabello,
el terciopelo ahora de la voz, y, a veces,
la ilusión ya poblada de muertes en suspenso.

El mar - Roque Dalton

Hay grandes piedras en tu oscuridad tempestuosa
grandes piedras con sus fechas lavadas por tu sombra
porque hasta el sol de día cómese tu sombra

cruje en el frío despidiéndose del aire
que no se atreve a penetrarte.

Oh! mar donde los desesperados pueden dormir
arrullados por explosiones impasibles
alfabeto del vértigo paisaje diluido que los muros envisten
las gaviotas y la espuma de los peces son tu primavera
la furia es una pirámide verde
una resurrección del fuego más agudo tu clima
tu mejor huella sería un caracol
caminando con pasos de niño el desierto.

Amé siempre esas poblaciones disímiles
al parecer robadas de las manos del mar
pequeñas villas junto a la arena
puertos escandalosos en la ebriedad del salitre
caseríos tiritando entre la niebla llena de corales
grandes ciudades titánicas frente a las tempestades humilladas
aldeas de pescadores ciegos bajo un faro de aceite
factorías acechantes entre los manglares con un largo cuchillo
Valparaíso como una gran cascada en suspenso
Manta Puná puertos del Ecuador que me negaron las hojas
Buenaventura aromática como un gran puerto sucio
Panamá con los ojos punzados por la depravación
Cartagena siempre aguardando a los piratas hambrienta
willemstadt náufraga en los dominios del petróleo
Tenerife y su dulce copa de vino
Barcelona bostezando entre los bancos y los carabineros
Nápoles bellamente tumefacta
Génova Leningrado Sochi La Guaira Buenos Aires
Montevideo como una margarita
Puerto Limón Corinto
Acajutla en una lenta playa de mi patria
todos mirándose en el espejo grave que surcan los delfines
apartando como un sable veloz
las infinitas espigas de esmeralda