lunes, 30 de agosto de 2010

Poesía - Jorge Arbenz

No parece de agosto
esta tarde Arisca
hermosa gris pausada
Algunos
desean los cuerpos
liberados bajo el Sol
No yo
defensor acérrimo
de todas las texturas
de la melancolía
Así el otoño

Mi tiempo de tímido se
divide
en tres grandes ocupaciones
el paseo la poesía
y
el elogio de la tristeza
Durante el primero agradezco
no encontrar a ningún
conocido A
las otras dos no les pido nada

El poema
más triste lo escribí hace varios años
en un mercado de Barcelona
mientras esperaba la vez
en la pescadería y dos
mujeres
cuchicheaban a mi
espalda

jueves, 26 de agosto de 2010

Poesía - Jorge Arbenz

Deberia decirle
que

su voz es armónica y espero
su llamada todos los jueves

me gustan sus caderas pero
estoy en baja forma

su llegada es el mejor
momento de la mañana

me dan miedo los reptiles
y las peleas

probablemente no es tan dulce
como parece y no me importa

ayer quise besarla en el ascensor
y no me atreví

cuando la encuentro sin buscarla
tengo una erección

me provoca un agradable temblor
me hace tartamudear

no bebo ginebra y prefiero
dormir en el lado derecho de la cama

le he escrito tres poemas y no lo
sabe

me gusta que se llame Cristina
aunque a ella no le importe

puedo pasar por alto
que prefiera la playa en verano y

nuestros signos del horóscopo
son muy compatibles por tanto

tenemos el azar a nuestro favor

Gran Hermano


Esta fotografía en la que Kyle Minogue abraza un peluche mientras canta, utilizando el micrófono que tiene en la mano, ha sido retirada de Facebook por su evidente carácter pornográfico. Tendrá una apariencia rara, es cierto, pero la pornografía sólo está en la cabeza del señor censor...que alguna que otra pajilla le habrá dedicado a Kyle, seguro.

miércoles, 25 de agosto de 2010

martes, 24 de agosto de 2010

No sirves para nada - José Agustín Goytisolo

Cuando yo era pequeño
estaba siempre triste
y mi padre decía
mirándome y moviendo
la cabeza: hijo mío
no sirves para nada.
Después me fui a la escuela
con pan y con adioses
pero me acompañaba
la tristeza. El maestro
graznó: pequeño niño
no sirves para nada.
Vino luego la guerra
la muerte –yo la vi–
y cuando hubo pasado
y todos la olvidaron
yo triste seguí oyendo
no sirves para nada.
Y cuando me pusieron
los pantalones largos
la tristeza en seguida
mudó de pantalones.
Mis amigos dijeron:
no sirves para nada.
De tristeza en tristeza
caí por los peldaños
de la vida. Y un día
la muchacha que amo
me dijo –y era alegre–
no sirves para nada.
Ahora vivo con ella
voy limpio y bien peinado.
Tenemos una niña
a la que siempre digo
–también con alegría–, hija mía
no sirves para nada.

lunes, 23 de agosto de 2010

¡ Vaya!

Esta mañana, presa del aburrimiento, le he preguntado de qué color llevaba las bragas y se ha enfadado mucho. Yo creía que entre compañeros había confianza, para distraerse el uno con el otro.

sábado, 21 de agosto de 2010

San Messi bendito



Y parecía que estaba todo hecho...

viernes, 20 de agosto de 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

Presentación a destiempo

No sé qué decir cuando me piden que hable de mi poesía, o de la poesía. De la primera, porque cuando tengo algo interesante en la cabeza, se transforma en poema y lo escribo; de la segunda, no sé qué decir porque sólo soy un lector aficionado. La poesía llega sin pedir paso y se despide a la francesa,  por lo tanto también resulta complicado conocerla - no se deja-. Sería arriesgado hablar de algo que no te permite acercarte a una distancia de intimidad suficiente, y yo, que nunca he sido valiente, evito los riesgos: los que se arriesgan son amantes, los que no, poetas. Los poetas son a los amantes, lo que los árbitros de fútbol a Leo Messi. Quiero decir con todo esto que la mitificación de la poesía, su exaltación romántica e idealizada, es una pura falsedad.

El hombre que me abrió los ojos a la poesía, haciéndome comprender lo apropiada que era para mí, se llamaba Gerardo Müller, hijo de un judío alemán y una católica italiana que se conocieron en Uruguay, huyendo de los fascismos que devoraban Europa en los años treinta del siglo pasado. Aldo Gerardo, sí Aldo, era un hombre extraño que cambiaba su apellido sólo por joder - Müller, Moeller, Möeller, incluso Miller-y se adjudicó Aldo como primer nombre en honor a un tío suyo, al que nunca conoció, muerto de un susto - literalmente- durante las celebraciones que siguieron a la liberación de Roma en 1944. Al menos esa es la historia que llegó a mis oídos y , por parecerme ajustada  a la personalidad sorprendente de Müller, es la que doy por verdadera. Debo añadir que Müller/ Moëller era un hombre cultísimo, dotado de un sentido del humor hilarante y un extraordinario profesor. Sí algo lamento profundamente, es que no viviera para leer "Días como todos".

Hubo dos poemas determinantes en mi vocación: El oficio del poeta, de José Agustín Goytisolo, y la Canción desesperada, de Pablo Neruda.  Un tiempo después de las primeras lecturas, llegó a mi vida Jaime Gil de Biedma, y con él, el lado lacerante y oculto del amor. No tardaron en seguirle Valente y Costafreda; Gimferrer, Ángel González, José Hierro, Vicente Huidobro, Alfonsina Storni, Nicolás Guíllén, Gloria Fuertes y muchos otros. Amén de Antonio Machado, el hombre más digno y honrado que ha conocido España.
Sobre mi poesía no puedo añadir nada a lo que se lee, nace de mi complicada relación con el amor y mi miedo a la muerte. También ronda mi pesimismo y una cierta melancolía por cosas que pudieron ser o fueron a medias. No hay más.
Podría entrar ahora en el capítulo de agradecimientos, pero prefiero dejarlo de lado porque, a las personas nombradas en la dedicatoria que figura en mi primer - y único- libro,  debería añadir a Susana, filóloga gaditana que es una sosa y no quiere que la nombre.

Aquí está cuanto tengo que decir sobre la poesía; el resto sólo consiste en sentir, leer y escribir.

martes, 17 de agosto de 2010

Homenajes

- ¿ Quiere enviarle un mensaje a su antiguo profesor de matemáticas, para entregárselo durante el homenaje que le está preparando el colegio?
- Sí: Puagggghhh...

domingo, 15 de agosto de 2010

Notas de un blogger

1.- Me noto inquieto y con cosquilleos; no sé sí será el amor o la falta de potasio.
2.- No encuentro una lima eléctrica excelente para los talones, que me compré hace un par de meses.
3.- Cuando hablo de talones siempre pienso en tacones, al modo de un fetichista cualquiera. Aunque yo soy de colegio de curas de toda la vida, vamos.
4.- El Sevilla nos ha metido tres goles que le van a dan la Supercopa.
5.- La niña Clinton se ha casado rodeada de lujos, al modo de la niña Aznar. El padre de la primera fue presidente de una república y al de la segunda no le hubiera importado nada serlo ( incluso con carácter vitalicio)
6.- No he escuchado el último disco de Alejandro Sanz ni el primero de su hija, que todavía no se ha casado.
7.- Dos mujeres delgadas con trescientos kilos de silicona en cada teta acaban de entrar en el bar que me acoge en los desayunos dominicales; mientras aprendo a hacer tostadas, cruasanes y ensaimadas de primera calidad.
8.- Qué guapas estáis todas...menos las de la silicona.
9.- ¡ Zapatero, dimite, eres un cacique!
10.- A los pijos les ha dado por veranear en Marrakesh, como a los hippies - o jipis- de hace treinta años.
11.- Ese leve temblor cuando ella se acerca...
12.- No debería causar extrañeza mi debilidad por la sociedad virginiana que soportó la guerra civil americana: era decadente, incapaz de entender los cambios que se avecinaban y, a su manera, romántica. Como yo.
13.- Barak Obama ha dicho que debería construirse la mezquita prevista en la zona de Nueva York. Ha recordado que la libertad religiosa es uno de los fundamentos de la constitución americana. Por un momento he olvidado que no había cerrado Guantánamo.
14.- Me empiezan a salir canas en este pecho lobo que tengo, me empiezo a cagar en los años que pasan.
15.- Estas notas y las que pudieran publicarse en un futuro, no serán contestadas punto por punto.
16.- Mirar según qué cosas es algo natural, tocarlas sin permiso no.
17.- Escritas y publicadas en la mañana del 15 de agosto de 2010.

sábado, 14 de agosto de 2010

Lluvia

En estos momentos llueve sobre Barcelona. A mí no me entristece la lluvia: me gusta. Sobre todo, cuando se acompaña del resplandor anaranjado con el que el alumbrado público tiñe las noches de la ciudad.

Una de mis actividades favoritas es salir a la terraza cuando llueve, bajar el toldo y agazaparme en la oscuridad, mirando el ir y venir de la gente; escuchando el chapoteo suave del agua. He llegado a convertir la terraza en una suerte de dormitorio improvisado, para disfrutar más de noches como la de hoy.

Alguien debería explicarme esta querencia casi patológica por la lluvia, la penumbra, el color gris y los desengaños amorosos. Probablemente tengan alguna relación, pero no soy capaz de encontrarla.
A veces he pensado que mi predilección por las cosas escasamente alegres es indispensable para escribir poesía, pero me consuela poco la idea.

Si me dieran a elegir entre una de mis aficiones tristes y una caricia, dudaría, o tal vez no, pero que me lo plantee no deja de sorprenderme después de cuarenta y cinco años.

Esta mañana me he dado cuenta de que la posibilidad de enamorarme, me da miedo. Ya sé que he dicho que tengo querencia patológica por los desengaños amorosos, pero la posibilidad de enamorarme me da miedo, como el dolor, sin más. Será cosa de la edad, cuanto más mayor, más miedoso. Aunque el desengaño posterior sea una inagotable fuente de inspiración poética y escribir poesía sea la mejor terapia que conozco para aplacar mis muchas rarezas.

Voy a prepararme una manta fina para pasar la noche en la terraza: el ruido de la lluvia aclara las ideas y espanta algunos miedos. No todos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Juramento hipocrático



Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Higía y Panacea y por todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que éste mi juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis padres; él participará de mi mantenimiento y si lo desea participará de mis bienes. Consideraré su descendencia como mis hermanos, enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo.
Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas.
Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror. A nadie daré una droga mortal aun cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no daré a ninguna mujer pesarios abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi arte en la inocencia y en la pureza.
No cortaré a nadie ni siquiera a los calculosos, dejando el camino a los que trabajan en esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las mujeres u hombres libres o esclavos.
Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deban ser públicos, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas.
Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la vida y el arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que lo contrario me ocurra si lo quebranto y soy perjuro.


Doy fe del poco valor que tienen estas palabras para algunos médicos, que no han entendido el carácter de su ciencia...ni quieren entenderlo, hasta producir la náusea. A algunas profesiones sagradas, como las de médico o maestro, no debería llegarse sino después de haber superado los más altos y estrictos requisitos de exigencia moral.

( El texto del juramento y la fotografía del busto de Hipócrates, proceden de Wikipedia)

domingo, 8 de agosto de 2010

Poesía - Jorge Arbenz

A veces
tiemblo hasta despertarme
es tan oscura la noche
que me deslumbra Y
tiemblo hasta despertarme

Tu ausencia es tan clara
que tiemblo hasta despertarme
el silencio me aturde Y
tiemblo hasta despertarme

A veces
los versos se agitan inquietos
y tiemblo hasta despertarme

martes, 3 de agosto de 2010

La reina de África ( John Houston - 1951)


Durante la Primera Guerra Mundial, el capitán de una destartalada barca fluvial - Humphrey Bogart-, tiene que llevar a una misionera puritana - Katharine Hepburn- a través de la región de los grandes lagos, en África Central, para escapar de las tropas alemanas.Durante el largo y accidentado viaje, surgirá el amor entre estos dos personajes antagónicos.

Una de las mejores películas del maestro John Houston, que contó con la complicidad de su amigo Bogart, deslumbrante en su papel de marino alcohólico y perdedor. Katharine Hepburn borda su papel de mujer reprimida por sus creencias religiosas.
La película alterna de escenas de gran tensión, como la del descenso por los rápidos, con algunos de los más chispeantes diálogos de la historia del cine, que los actores convierten en inolvidables.
Fue una película rodada en gran parte en escenarios naturales, de los que Bogart renegó durante todo el rodaje, a diferencia de la Hepburn, que adoraba los paisajes africanos.

El guión de la película, de James Agee, es una joya de la literatura cinematográfica, que Houston dirigió con todo su talento, a la altura de "El hombre que pudo reinar", "El halcón maltés" o "Dublineses".
La interpretación de los protagonistas, Oscar para Bogart, es de las que deben estudiarse en una escuela de interpretación.

Otra de las cosas que distinguen a la película es su rico anecdotario: Se dice que ni Bogart ni Houston enfermaron de disentería, a diferencia del resto del equipo, porque en ningún momento bebieron otra cosa que no fuera whisky. Hepburn tuvo que aguantar las numerosas bromas que Houston y Bogart le gastaban, en relación con su obsesión por la limpieza.

La última leyenda de Hollywood, Clint Eastwood. utilizó el rodaje de la "Reina de África" como argumento para rodar una de sus mejores películas: "Cazador blanco, corazón negro".

En suma, una película que tanto por su irreprochable factura técnica, como por las anteriores anécdotas, me permito recomendar con una cierta insistencia . No se la pierdan.

domingo, 1 de agosto de 2010

Breve

- ¿ Sabe usted qué fue en su vida anterior?
- Sí, fui rata de cloaca.
- Ah, pues bueno, esto...entonces casi que dejemos correr la técnica adivinatoria de las runas egipcias.
- Como quiera.