domingo, 28 de febrero de 2010

28 de febrero a las 17:42

La muerte debería ser un trámite, un mero acto aséptico e indoloro que llegase tras una negociación razonable del tiempo disponible - el que nos hace ser lo que somos, como diría Caballero Bonald-.

Yo he pensado con frecuencia en la muerte, incluso en el suicidio, lo hago todavía, y, en algún momento, sólo me ha detenido el miedo al dolor o al ridículo: por eso la muerte y el amor se parecen tanto; acaban siendo las dos caras de la misma moneda.

Tal vez, en el amor, también sería deseable una abierta negociación sobre los deseos y las posibilidades de llevarlos a cabo, aunque eso nos situaría lejos de muchas cosas también necesarias, como la emoción y la ternura. Es cuestión de valorar las compensaciones.

viernes, 26 de febrero de 2010

Poesía - Jorge Arbenz

Flores como espectros
entre las piedras No acierto a saber
que hago entre ellas Qué hago
El tiempo toma asiento a mi lado
y pienso en la muerte indolora Camino
camino y no he muerto pero a veces
demasiadas veces querría
Estos edificios estas paredes desconchadas
que nadie recuerda Por qué he vuelto
si nadie me ha lo pedido Nadie me pide
nada Nada
Un rumor ligero profetiza el estruendo
No voy a bajar al centro
esta tarde Qué flores tan extrañas

martes, 23 de febrero de 2010

El ganador del Tour

Estaba tomando un café tranquilamente en la terraza, cuando pasó con su bicicleta, iba muy rápida y él, sin pensarlo, salió corriendo tras ella, que sería la madre de sus hijos. Instantes antes de darle alcance, ella se paró junto a un hombre, se apoyó en su hombro y empezó a pedalear lentamente, se besaban. Reían.

Él se sintió traicionado, ni siquiera quería saber cómo se llamaba la muchacha, que no era tan distinta a todas las demás. No entendía qué pasaba, sólo pedía a la futura madre de sus hijos que le gustara ir en bicicleta, nada más: él era un buen hombre, trabajador y honrado, que quería ver a un hijo ganar el Tour de Francia. ¿ No tiene derecho un hombre a ver cumplido su sueño?

domingo, 21 de febrero de 2010

Apunte costumbrista

No pienso hacer otra cosa que permanecer en casa todo el día, con mi catarro, mi bata y mi café caliente. Debo recuperarme de una semana desagradable y de unos huevos fritos con morcilla y patatas que me comí ayer, como sí me fuera la vida en ello. No los acompañé de vino: lástima.

sábado, 20 de febrero de 2010

Poesía- Jorge Arbenz

En el centro de la tiniebla
con el denso y azul sabor de la muerte
La flor erguida sobre la memoria
como un brote de ceniza
La piedra erguida como
una flor sobre la memoria
El tinte azul de la tiniebla
acaba en un brote de ceniza

jueves, 18 de febrero de 2010

El café

Alfredo Uriarte estaba convencido de haber empezado con mal pie la relación con su nueva compañera, Cristina; un día la invitó a tomar café.
- A veces no soy consciente de los efectos que provoca mi carácter, pero lamento la incomodidad que se produce entre nosotros cuando nos cruzamos en el pasillo- y la miró fijamente-. Ella le dijo que le agradecía el gesto, aceptando la invitación.
Se entretuvieron más de la cuenta y ella estaba alegre porque Alfredo no era el tipo con malas intenciones que pensaba, incluso se enterneció cuando él le habló de sus veranos en el pueblo, de su primera novia. Apuraron el paso hasta llegar al despacho: ella estaba definitivamente confiada en su nuevo amigo y Alfredo, alegre, fue a masturbarse, pensando en la facilidad que tenía para arreglar la desconfianza que provocaba en las mujeres, cuando le conocían.

domingo, 14 de febrero de 2010

Otto e mezzo

Un deseo breve e inalcanzable

A media mañana todo se detiene: los aperitivos de domingo, los niños, el periódico y el postre. La vida real puede con la virtual y a mí me gustaría vivir en una casa con vistas a La Alhambra o al Palacio Real de Madrid...o a la bahía de la Concha.

viernes, 12 de febrero de 2010

miércoles, 10 de febrero de 2010

Un son para niños antillanos - Nicolás Guillén

Por el Mar de las Antillas
anda un barco de papel:
Anda y anda el barco barco,
sin timonel.

De La Habana a Portobelo,
de Jamaica a Trinidad,
anda y anda el barco barco
sin capitán.

Una negra va en la popa,
va en la proa un español:
Anda y anda el barco barco,
con ellos dos.

Pasan islas, islas, islas,
muchas islas, siempre más;
anda y anda el barco barco,
sin descansar.

Un cañón de chocolate
contra el barco disparó,
y un cañón de azúcar, zúcar,
le contestó.

¡Ay, mi barco marinero,
con su casco de papel!
¡Ay, mi barco negro y blanco
sin timonel!

Allá va la negra negra,
junto junto al español;
anda y anda el barco barco
con ellos dos.

lunes, 8 de febrero de 2010

El paraíso imperfecto - Augusto Monterroso

-Es cierto -dijo mecánicamente el hombre, sin quitar la vista de las llamas que ardían en la chimenea aquella noche de invierno-; en el Paraíso hay amigos, música, algunos libros; lo único malo de irse al Cielo es que allí el cielo no se ve.

martes, 2 de febrero de 2010

Poesía - Jorge Arbenz

Yo busco el silencio
la sombra
la fila de atrás el ángulo ciego
Estoy cansado de todo
de ellos de vosotros
Qué corran otros qué hablen otros
Y no haya aquí
otra cosa que silencio

lunes, 1 de febrero de 2010

Poesía- Jorge Arbenz

El dolor del poeta la muerte del poeta
Se derrama su sangre y la bebe
con la ceniza de su propio cuerpo
El tiempo se desliza sobre el
mármol y esculpe una elegía
Muere el poeta como cualquier
hombre y nadie le organiza un
jazz-funeral
en un cementerio de Nueva Orleáns
aunque le hubiera gustado más que cualquier
otra cosa salvo un último paseo por el que llaman
de los Tristes en la ciudad de Granada

Preterición
No hablaré de la tristeza
de sus últimas horas