lunes, 5 de julio de 2010

À Bout De Souffle ( Jean- Luc Godard - 1960)


Michel Poiccard - Jean-Paul Belmondo- es un delincuente de poca monta que adora a Bogart y roba un coche en Marsella para poder ir a París, cobrar una supuesta deuda y buscar a Patricia - Jean Seberg- una norteamericana aspirante a escritora, con la que había mantenido una corta relación. En el camino encuentra un control policial y mata a un agente. Llega a París, roba el dinero a una amiga y encuentra a Patricia. Con ella huye hacia Italia. Una fuga enloquecida, durante la que romperán muchas convenciones, acabará con la muerte de él, que ha sido denunciado por la misma Patricia.

Esta cinta, junto con Hiroshima Mon Amour de Resnais y Los 400 golpes de Truffaut, constituyen el punto de partida del movimiento conocido como Nouvelle Vague, que tuvo su génesis en un grupo de cineastas y críticos asociados en la revista Cahiers du Cinéma y supuso un cambio radical en la concepción del lenguaje cinematográfico, alterando la ortodoxia de los movimientos de cámara y la estructura narrativa de las obras. Dando lugar a esas características películas planas de tono paradocumental.
Años más tarde, otro movimiento se apropiará de buena parte de los fundamentos ideológicos de la Nouvelle Vague: el Dogma.

En À bout de souffle, tenemos la oportunidad de recordar la belleza efímera de Jean Seberg y el enorme talento que dilapidó Jean Paul Belmondo, uno de los más grandes actores franceses, que sólo en los últimos años de su carrera ha recuperado el rumbo, después de amasar una fortuna en películas de acción.

El guión de la película fue escrito por Godard y Truffaut, a partir de una idea del segundo. La banda sonora, legendaria, es responsabilidad del jazzman y director de orquesta Martial Solal. La fotografía es de Raoul Cotard, un colaborador habitual de Godard. En el fragmento que he encontrado en Youtube, se puede escuchar al gran Miles Davis.