martes, 3 de agosto de 2010

La reina de África ( John Houston - 1951)


Durante la Primera Guerra Mundial, el capitán de una destartalada barca fluvial - Humphrey Bogart-, tiene que llevar a una misionera puritana - Katharine Hepburn- a través de la región de los grandes lagos, en África Central, para escapar de las tropas alemanas.Durante el largo y accidentado viaje, surgirá el amor entre estos dos personajes antagónicos.

Una de las mejores películas del maestro John Houston, que contó con la complicidad de su amigo Bogart, deslumbrante en su papel de marino alcohólico y perdedor. Katharine Hepburn borda su papel de mujer reprimida por sus creencias religiosas.
La película alterna de escenas de gran tensión, como la del descenso por los rápidos, con algunos de los más chispeantes diálogos de la historia del cine, que los actores convierten en inolvidables.
Fue una película rodada en gran parte en escenarios naturales, de los que Bogart renegó durante todo el rodaje, a diferencia de la Hepburn, que adoraba los paisajes africanos.

El guión de la película, de James Agee, es una joya de la literatura cinematográfica, que Houston dirigió con todo su talento, a la altura de "El hombre que pudo reinar", "El halcón maltés" o "Dublineses".
La interpretación de los protagonistas, Oscar para Bogart, es de las que deben estudiarse en una escuela de interpretación.

Otra de las cosas que distinguen a la película es su rico anecdotario: Se dice que ni Bogart ni Houston enfermaron de disentería, a diferencia del resto del equipo, porque en ningún momento bebieron otra cosa que no fuera whisky. Hepburn tuvo que aguantar las numerosas bromas que Houston y Bogart le gastaban, en relación con su obsesión por la limpieza.

La última leyenda de Hollywood, Clint Eastwood. utilizó el rodaje de la "Reina de África" como argumento para rodar una de sus mejores películas: "Cazador blanco, corazón negro".

En suma, una película que tanto por su irreprochable factura técnica, como por las anteriores anécdotas, me permito recomendar con una cierta insistencia . No se la pierdan.