martes, 22 de marzo de 2011

Poema inadvertido y disperso - Jorge Arbenz

Algunas cosas deben
decirse simplemente Me
gusta mirarte cuando estás
desnuda
cuando sales de la ducha y
antes de tomar el café

Y hablarte
Decirte que desde
muy pronto descubrí que tenía
vocación de solitario Me aburría
pronto Apenas
seguía las conversaciones
de otros Así hasta
conocerte porque sólo
tú me haces apartar los ojos del mar

Tenía dieciséis años cuando
un amigo me declaró su amor
y dejé de hablarle Veinte cuando
me emborraché con él e hicimos
las paces Me presento a su novia
y sé que después se casaron
No
me canso de escribir
Todo esto ya te lo he explicado

Escucho a Roberto hablando de
sus libros  para recordar que
no soy escritor Solo escribo de
vez en cuando y
no siempre bien.

Cuando estoy solo
que es casi siempre
escribo cosas como esta
La calle Verdi es triste
como un río de niebla
que te arrastra sin deseo
ni motivo

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