La joven de la fotografía es una estudiante valenciana, pertenece al grupo de jóvenes ciudadanos y ciudadanas agredido por la policía bajo las órdenes de la de Paula Sánchez de León, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Estos ciudadanos no estaban cometiendo ningún delito, hacían uso pacífico de su legítimo derecho a manifestarse, para reivindicar una educación pública de calidad - subrayo lo de derecho: a manifestarse, a una educación pública de calidad-.
Probablemente alguno de estos jóvenes iba en busca de aventuras, pero muchos más tenían clara conciencia de lo que estaba sucediendo. Estoy completamente seguro, nadie aguanta agresiones policiales durante varios días por sentir " unas emociones fuertes". No quiero mitificar nada, desde luego, pero desde aquí quiero hacerles llegar mi respeto, mi saludo y mi solidaridad.
Ahora solo falta entender, por parte de algunos, que los que envían a los antidisturbios contra chavales de 13 y 14 años, no van a negociar nunca nada que suponga una pérdida de privilegios. Solo la presión ciudadana puede acabar con esta situación, aunque para eso deba uno dejar de lado los partidos de su equipo.
Los medios de comunicación, de gran difusión, apenas han hecho referencias a lo sucedido en Valencia. Y solo cuando ya habían circulado imágenes y testimonios por "las redes", el nuevo enemigo de los amos del mundo. Al menos sabemos que muchos de esos medios siguen, sin disimulo y estrictamente, la dinámica de las grandes corporaciones beneficiadas por el sistema, luego ya no hace falta contar con ellos para nada.
La fotografía ha sido publicada por diversos medios de comunicación y en redes sociales. Ignoro quién es el autor o autora.
