martes, 23 de febrero de 2010

El ganador del Tour

Estaba tomando un café tranquilamente en la terraza, cuando pasó con su bicicleta, iba muy rápida y él, sin pensarlo, salió corriendo tras ella, que sería la madre de sus hijos. Instantes antes de darle alcance, ella se paró junto a un hombre, se apoyó en su hombro y empezó a pedalear lentamente, se besaban. Reían.

Él se sintió traicionado, ni siquiera quería saber cómo se llamaba la muchacha, que no era tan distinta a todas las demás. No entendía qué pasaba, sólo pedía a la futura madre de sus hijos que le gustara ir en bicicleta, nada más: él era un buen hombre, trabajador y honrado, que quería ver a un hijo ganar el Tour de Francia. ¿ No tiene derecho un hombre a ver cumplido su sueño?