sábado, 14 de abril de 2012

Poesía - Jorge Arbenz

Mis errores me han moldeado y
puedo reconocerme en ellos como

en un espejo Y
me arrepiento de todos No siento por

ninguno el menor afecto
Me arrepiento

ante Dios Padre los Santos Apóstoles
el obispo de Roma

los malnacidos las prostitutas
el juez de instrucción y el

cabo de la Guardia Civil El más amable
de todos

ellos El único que no me juzga Huiré a
la hondura del bosque la humedad

de la niebla serpenteando entre los
árboles la piedad de las ermitas

Cuando me encuentren quiero que digan
Aquí yace un silente